domingo, 26 de octubre de 2014

The heroism of my father. His captured name in a poem that unify this teen commotion.

Ariel.

BY SYLVIA PLATH
"Stasis in darkness.
Then the substanceless blue   
Pour of tor and distances.

God’s lioness,   
How one we grow,
Pivot of heels and knees!—The furrow

Splits and passes, sister to   
The brown arc
Of the neck I cannot catch,

Nigger-eye   
Berries cast dark   
Hooks—

Black sweet blood mouthfuls,   
Shadows.
Something else

Hauls me through air—
Thighs, hair;
Flakes from my heels.

White
Godiva, I unpeel—
Dead hands, dead stringencies.

And now I
Foam to wheat, a glitter of seas.   
The child’s cry

Melts in the wall.   
And I
Am the arrow,

The dew that flies
Suicidal, at one with the drive   
Into the red

Eye, the cauldron of morning."

miércoles, 27 de agosto de 2014

Tuétano.

Encuentra una vergüenza incómoda,  en el preciso comienzo, de querer hablar sobre el lugar más  desolado de la sociedad. Desear pronunciarlo con esos labios aflijidos y tímidos mientras una terrible artimaña se cruza, evitando que se libere cualquier existencialismo capturado dentro de su cuerpo.

Se conceptualiza peor con las notificaciones pintorezcas sobre coartadas y nuevas estrategias de invasión Rusa, abriendo tercer frente de ataque en Ucrania.

Sabe poco de nada, y es decir suficiente, en vez de contener aquellas malas ideas, fijando la vista ante aquellas azules arterias radiales que resaltan en su piel blanca. Admirable que la esencia del cuerpo se aprecie de forma factible reemplazando cualquier cadáver en la franja de Gaza.

miércoles, 16 de julio de 2014

Consciencia Refinada.

Resulta que, hasta mi consciencia quiere de forma impetuosa que asuma la realidad, 
en el momento en que, a toda obstrucción la determino como Karma.
A tal determinación ella me responde con un "Probablemente te lo mereces".





lunes, 23 de junio de 2014

Dawning's Confession

¿Buscas un refugio?


Lo conservas bajo las ramas de los árboles.
En días que terminan como esta noche, se pueden recordar intactos episodios que se han disfrutado en la ansiosa juventud.

No hace frío afuera porque el vendaval es quien me abriga.
El cigarrillo,
El encendedor,
El cruce de mis piernas,
El agobio de haber caminado en zig zag,
La luz delantera de los autos que reflectan directamente hacia mis ojos, el sonido de ellos alrededor,
Los aros de las bicicletas al andar,
Parejas que pasan atadas de las manos, el sonido de sus pies,
El cuadro amarillo que hoy me regaló Sebastián sobre la banca,
Espero con ansiedad el primer sonido de los pájaros.
La paz individual en un alma espiritual,
El escalofrío amable de la noche.

Se me despojan las ganas de seguir escribiendo, de hastiarme de todo lo que se encuentra cerca.
Dos antes del meridiano, y la baja temperatura hace que mis hombros empiecen a contrariarse.

No dejo ningún indicio de ese polvo blanco que tanto guardé.
Me despierta, y al fondo, una discusión.
Pasa aquella chica con gafas, tan humana, sonriente y con deseos de conquistarme.
Me invaden humanos, los ignoro a la semejanza como me enseñó un búho nival.
No les hablo verbalmente y manifiestan satisfacción creyendo que hago un performance,
Sonrío por dentro.

La brisa me hace desistir de esperar sentada.
Decido volar.
Se siente emocionante ir sin dirección fija.
Me alejo como  las longitudes de onda, distancia electromagnética o similar donde se encuentra una mayor frecuencia, me regocijo con la arquitectura tan de alcázar sobre una iglesia.
¿Realmente es lo poco barroco/renacentista referente en esta ciudad?
Ladeada de cadenas, como castillos reales donde aguardaba un imperio. 
Precioso detalle....................




domingo, 20 de abril de 2014

"La costumbre nos teje diariamente una telaraña en las pupilas. Poco a poco nos aprisionan Ia sintaxis, el diccionario, y aunque los mosquitos vuelen tocando la corneta, carecemos del coraje de llamarlos arcángeles. Cuando una tía nos lleva de visita, saludamos, a todo el mundo, pero tenemos vergüenza de estrecharle la mano al señor gato, y más tarde, al sentir deseos de viajar, tomamos un boleto de una agencia de vapores, en vez de metamorfosear una silla en transatlántico".

                                                                 ("Espantapájaros", citado en: Sarlo, 1988, p. 62)                                                                                                                           Oliverio Girondo.

miércoles, 8 de enero de 2014

¿Y él?

Él... Fue y sigue siendo un misterio.
Yo no lo conozco. 
Lo conozco como animal.
Y a un animal no hay nada que pueda, ni deba detenerlo.

Siempre que quiero desahogarme, cuando se encuentran el papel y el lápiz, cuando necesitan mis sentidos expresar la levedad dentro del pecho, no pueden.
Se congelan.
Es un cuestionario.
Sigo intentándolo, pero entonces me siento realizando un crucigrama que solo logro terminarlo cuando llega el siguiente periódico y puedo ver las respuestas que dejé vacías.
Cuando las emociones pasan a segundo plano, y el placer llega al colmo de la lujuria.
Lo dejas ser.