martes, 26 de febrero de 2013

El Debut de Excusas.

Y esa chica solitaria y desorientada-desubicada, pensando en teorías inútiles de siempre.
Cree ya no estar a gusto alrededor de ese "círculo de amigos".
Prefirió volverse adicta a series juveniles un fin de semana, dormir diez horas a partir de las cuatro de la mañana, cuando se proponía a salir a correr sólo por un rato. Pasear a sus perros, pero se ven tan reflejados de su virtud que tal vez es mejor no mostrarlos a plena luz del día.
Toma una ducha a las cinco de la tarde, y... de repente, el agua se torna fría mientras está bailando en la ducha Poison Lips, y siente un vértigo excitante con los ojos cerrados.

Pega un suspiro incomprendido, es lo único que se ha escuchado claramente esta noche.
Sus pensamientos no cesan.
Se frota la mano derecha contra su cara hasta llevarla al lóbulo frontal. Ya no se sabe que más detallar sobre la vida.
Y ese dolor de espalda mientras intenta acomodarse. Tira todo lo que encuentra alrededor de su cama y lo arroja al suelo para descansar.
Se ha preguntado si tiene cualidades y... ¡Por supuesto que las tiene!
Alejar a cualquier persona de su rumbo no es tan fácil, aun más si en dado momento sólo encuentran su lado débil.
Tener una mente en blanco es más aburrido que un discurso político barato, más cuando se trata de entender a la vida y ser un jugador envidiable en ella, la autoestima, no es suficiente cuando necesitas emoción, verdaderos cambios. Sin mentir, ¿Qué se hizo hoy? ... Sueños borrosos que llegan a pesadillas, mientras el sol brilla sobre su cara. Un trozo de jamón y un vaso con agua, para esas ganas de no querer comer. Podría ser lo más novedoso del día, o lo más divertido? En fin...
Ya no se sabe de qué hablar, cuando los días son tan legendarios a su edad, y se mira, y se mira, y espera, tras espera... sin devenir nada. Empezar de nuevo, pero con la confusión de no sentirse preparada, al darse cuenta que la única respuesta y el íntimo peligro que corre dentro de si, es la conciencia.